Japón es un país con un pasado asombroso. Fue construido en un territorio reducido y de clima extremoso, pero hoy en día es una de las potencias económicas más grandes del mundo. Uno de los aspectos más interesantes sobre este país es la cultura de sus habitantes. Por eso, hoy te traemos 5 cosas que tienes que saber sobre la cultura de Japón si algún día quieres visitar este maravilloso país y disfrutarlo al máximo.

Cultura de Japón: Un breve repaso de su historia

Japón es un país que registra acontecimientos increíblemente antiguos en su historia. Por ejemplo, se sabe con certeza que para el año 14 500 a.C. Japón ya tenía una población con usos y costumbres relativamente definidos. Debido a que su historia es tan extensa, se ha dividido en «periodos» (時代 / jidai) delimitados por sucesos tecnológicos, artísticos o políticos. A continuación te compartimos la lista de todos los periodos, así como una pequeña descripción de qué los define:

Como podrás ver, los periodos japoneses son muy extensos. De hecho, muchos de ellos duran algunos cientos (o miles) de años. Es por eso que existe una subdivisión de la historia japonesa mucho más específica: estamos hablando de las «eras» (年号 / nengō). Se trata de lapsos definidos normalmente por el ascenso al poder de un emperador. Debido a que Japón ha tenido al menos 126 emperadores, es de esperarse que hayan al menos 100 eras en la historia japonesa.

Hay un dato interesante sobre cómo se mide el tiempo en Japón: debido a que el calendario japonés estaba regido por los años de legado que tenía un emperador, incluso al día de hoy los japoneses se rigen por un calendario denominado «calendario imperial». A grandes rasgos, cada año que pasa se cuenta de acuerdo al año sucesivo que el emperador en turno lleva en el trono. Por ejemplo, en el año 2019 ascendió al trono el emperador Naruhito de Japón, inaugurando el primer año de la era Reiwa. Por lo tanto, el año 2019 será reconocido como el año Showa 1; el 2020, como Showa 2, etc. En este artículo puedes conocer cuál es tu edad japonesa, así como cómo traducir fechas en calendario imperial a nuestro calendario gregoriano.

Cultura de Japón: Sobre la religión

Japón es un país que no tiene fronteras físicas con ningún otro. Eso generó que los japoneses maduraran su propia cosmogonía y religión en el inicio de su historia. Esta religión nativa de Japón se llama Sintoísmo (神道 / shintō), palabra que se traduce como «el camino de los dioses». Se trata de una religión politeísta que venera a los «kami», es decir, entidades sagradas que representan elementos naturales como el sol, la luna e incluso a la muerte.

Aunque esta religión es originaria de Japón, China influyó fuertemente en la inclusión del Budismo dentro del territorio japonés. Debido a que el Budismo es una religión atea (que no venera a ningún Dios), históricamente congenió perfectamente con el Sintoísmo original japonés. Es por eso que actualmente se pueden apreciar notas de ambas creencias en los santuarios y templos antiguos de Japón. De hecho, es frecuente que ambas religiones convivan en el mismo recinto, por lo que es importante saber identificar qué aspectos corresponden a cada una de estas dos religiones.

Mientras que el Sintoísmo se originó en Japón, el Budismo es una religión procedente de la India que se caracteriza por buscar la iluminación del alma humana. Por esa razón, el budismo japonés adoptó la costumbre de cubrir de colores y materiales brillantes (metales, joyas, tintes) a los recintos Budistas. Por otro lado, el Sintoísmo se basa en el principio de la coexistencia armónica con el ambiente y la veneración de los «kami». Es por eso que los santuarios Sintoístas acostumbran ser más sobrios y con menos colores llamativos, pero con muchas representaciones de los dioses a los que se dedican los santuarios.

Cultura de Japón: Arte

Si algo ha representado a Japón desde sus inicios como país, es la gran cantidad de expresiones artísticas que sus habitantes han compartido con el mundo. Como discutimos en secciones anteriores, el inicio de la historia de la sociedad japonesa está marcado por la creación de las primeras piezas de cerámica primitiva.

El arte japonés es sumamente extenso, pero es posible definir una o varias características que describen las líneas de diseño que se siguieron por cada uno de los periodos de la historia en Japón:

• Periodo Jōmon: El arte del periodo Jōmon japonés basó sus técnicas en la elaboración de piezas funcionales para la vida diaria. Por ejemplo, se tienen registros de vasijas, herramientas y armas básicas para las actividades sociales nómadas de las comunidades de la época. El material principal de esta época fue el barro y la arcilla. Fue en este periodo que se crearon las famosas figuras Dogū, mismas que han inspirado a algunos creativos modernos especialmente en la creación de videojuegos como Super Mario y Pokémon.

• Periodo Yayoi: La línea de diseño en este periodo es similar al del periodo Jōmon, pero en lugar de usar arcilla, los japoneses eligieron metales maleables como el cobre y la cerámica.

• Periodo Kofun: A diferencia de los dos periodos anteriores, este periodo definió las bases de la arquitectura monumental japonesa. Por ejemplo, fue en esta época que se construyeron la mayoría de las tumbas Kofun (de ahí el nombre de este periodo). Se trata de monumentos de extensión kilométrica que albergaban a miembros de suma importancia en la sociedad japonesa temprana. Al día de hoy se conservan varios de estos monumentos y pueden ser visitados a lo largo de todo Japón.

• Periodo Nara: La inclusión formal del Budismo a la sociedad japonesa afectó directamente la expresión artística de los japoneses. De esta época destacan piezas y monumentos con una fuerte inspiración China. Se sabe que las pagodas fueron parte de esa inspiración, pues China ya tenía construcciones con techos curveados antes de iniciar sus interacciones formales con Japón.

• Periodo Heian: En este periodo se registran varias expresiones artísticas de alabanza y honra para los gobernantes y miembros representativos de la sociedad japonesa. De este periodo se conservan algunos frescos y expresiones sobre lienzos que capturan momentos importantes de la historia de Japón.

• Periodo Kamakura y Muromachi: Ambos periodos están caracterizados por una fuerte concentración del arte a motivos contemplativos, es decir, relacionados con la observación de paisajes japoneses. Aunque el budismo Zen ya se conocía en Japón, en este periodo se arraigó con más fuerza que nunca, por lo que se incluyeron cientos de jardines de contemplación Zen a lo largo de todo Japón (especialmente en Kioto, que era la capital en ese momento).

• Periodo Azuchi-Momoyama: Este periodo es reconocido por ser un predecesor a la unificación de Japón, por lo que sus representaciones artísticas son mayormente orientadas a la guerra y movimientos civiles que llevaron al País del Sol Naciente a unirse. El impresionante Castillo de Himeji es un gran ejemplo de un bastión construido como fortaleza militar de la época.

• Periodo Edo: Este es probablemente uno de los periodos artísticos más prolíficos de toda la historia de Japón. Expresiones y profesiones como las Geisha, Tapancos, Ukiyo-e e incluso el Teatro Kabuki surgieron en este periodo. Aprende más del Periodo Edo aquí.

• Periodo Meiji: En este periodo se refinaron y perfeccionaron las expresiones del periodo Edo. Debido a la expansión del imperio japonés hacia la península de Corea y las islas aledañas, Japón tuvo varias reformas y reconstrucciones que preservaron obras y monumentos representativos de su historia.

• Periodo del Japón Moderno: El Japón moderno tiene representaciones de todo tipo, por lo que puede considerarse uno de los más variados y extensos hasta la fecha. Debido a que durante este periodo se dieron ambas guerras mundiales, al inicio de esta etapa hay expresiones artísticas conservadoras. Sin embargo, en los últimos 50 años Japón ha desarrollado la imagen de cultura pop que la caracteriza en el anime y manga. ¡Es una gran época para la cultura japonesa!

Cultura de Japón: Arquitectura

Diferentes estudios afirman que el comercio e intercambio cultural entre las regiones actuales de China, Corea y Japón datan de tiempos remotos. Por eso, es natural que la arquitectura de estos países comparta rasgos estructurales y ornamentales. La arquitectura japonesa resalta sobre las otras dos porque aprovecha al máximo los recursos limitados del archipiélago japonés, causando que sean frecuentes las construcciones completamente hechas de madera. En los inicios de la sociedad sedentaria, los japoneses optaron por construir chozas y cabañas con techos de carrizo que eran prácticos para evitar inundaciones o goteras. Sin embargo, el mantenimiento de este tipo de edificación es complejo y costoso, pues para construir un sólo techo se requerían al menos 2 años de cultivo de carrizo de bamboo.

A medida que la arquitectura de oriente se desarrolló, las pagodas provenientes de la India comenzaron a cobrar relevancia en las construcciones espirituales. Debido a que eran torres de gran altura, era posible albergar estatuas y monumentos grandiosos que representaban las creencias de las diferentes sociedades. Además, su geometría las hacía excelentes objetivos para los rayos en los tiempos de lluvia, por lo que los japoneses creían que tenían un poder místico que atraía a las fuerzas de la naturaleza. Estos edificios japoneses basados en la madera y en geometrías curvas fue casi una regla hasta el periodo Meiji (cerca del 1860), por lo que gobernó los edificios japoneses por casi 2000 años.

Fue en la época conocida como la «Restauración Meiji» que se comenzaron a implementar los edificios de estilo occidental en Japón. La reapertura del país al comercio internacional facilitó la adopción de técnicas de construcción con cemento tal y como se hacía en Europa y América. Al día de hoy se pueden apreciar construcciones de esa época especialmente notorias en Hiroshima y Nagasaki, pues son las únicas que lograron sobrevivir al calor de las bombas atómicas cuando se presentó su explosión en 1945.

A pesar de su actual modernidad, Japón se encuentra en un periodo mixto entre la retención de los estilos tradicionales de construcción y la adopción de técnicas modernas. Por ejemplo: en Kioto, los edificios tradicionales Machiya (町屋) se remodelan y mantienen con frecuencia, pero también se construyen los edificios más vanguardistas para mantener a la ciudad actualizada en el entorno internacional.

Cultura de Japón: Sociedad

Como habrás podido apreciar hasta este punto, la cultura de Japón ha sido moldeada por miles de años a lo que es al día de hoy. Se trata de un pueblo unido por ideales comunes que se respetan y se siguen normalmente al pie de la letra. Por ejemplo, existen protocolos sociales muy estrictos al momento de hacer negocios, estudiar e incluso dirigirse a una persona de mayor edad.

Además de mantener un legendario sentido social de comunidad, los japoneses también han forjado su idioma para que se adapte a las costumbres de su país. Por ejemplo, el idioma japonés tiene tiempos y estructuras diferentes para referirse a superiores, especialmente si se trata de un ambiente laboral.

¿Nos faltó algo sobre la cultura de Japón?

Japón es un país enorme y lleno de curiosidades. Por eso, sabemos que es probable que nos haya faltado algún dato adicional sobre la cultura de Japón. ¡Comenta tus preguntas e incluiremos los datos que te interesen en nuestra siguiente entrega relacionada!

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